¿Cómo limpiar el aluminio?
¿Cómo limpiar el aluminio de forma sencilla y eficaz? A continuación te explicamos algunos trucos para eliminar la suciedad, desde la pequeña mancha negra hasta el óxido más incrustado. Con nuestros consejos de limpieza, tu aluminio recuperará su esplendor en un abrir y cerrar de ojos y tu decoración volverá a brillar como antes.
Considerado un material moderno y marca de diseño por excelencia, el aluminio se encuentra en todos los rincones de nuestro hogar, desde la cocina hasta los rodapiés. A pesar de su versatilidad, las manchas que aparecen sobre este material son tremendamente visibles y pueden arruinar cualquier decoración. ¿Cómo podemos acabar con esas manchas rebeldes y devolverle el antiguo esplendor a nuestra decoración en aluminio?
Cómo eliminar las manchas negras del aluminio
No hace falta complicarse mucho, ya que el aluminio se limpia muy bien con agua y jabón. Pon un poco de jabón de Marsella en una esponja húmeda y frótala con suavidad sobre el aluminio. Si no da resultado, vierte una cucharadita de bicarbonato sódico en la esponja y repite el proceso. Justo después, aclara el objeto con agua limpia y sécalo con un paño limpio y seco.
Cómo limpiar el aluminio cepillado
Resulta más difícil de limpiar que su versión lisa, ya que el aluminio cepillado puede presentar restos de suciedad entre las ranuras. Para eliminarlos, calienta una taza de vinagre blanco y añádele una cucharada sopera de bicarbonato sódico cuando el líquido rompa a hervir. Moja un cepillo de dientes antiguo en la mezcla espumosa resultante y frótalo por el aluminio. Aclara el objeto y sécalo bien. ¡Ni rastro de la suciedad!
Cómo limpiar el aluminio oxidado
Como todo material metálico, el aluminio se oxida y desarrolla cierta herrumbre. Por esta razón los objetos hechos de aluminio deben secarse bien. Para eliminar el óxido, corta un limón amarillo o verde por la mitad y frótalo por la parte oxidada. Poco a poco, la acidez del limón disolverá la herrumbre y tu aluminio volverá a estar como nuevo.
Cómo limpiar el aluminio que presenta mucha suciedad
Para que el aluminio que no ha sido limpiado en mucho tiempo recupere su brillo, vierte carbonato de calcio (conocido comercialmente como Blanco de España o de Meudon) sobre un paño de microfibra. Mezcla el polvo con un poco de agua para obtener una pasta densa y frótala con suavidad sobre el objeto de aluminio. A continuación, acláralo y sécalo bien. Si todavía queda alguna mancha, repite la operación.