¿Te has preguntado cómo limpiar ladrillos fácilmente?
El ladrillo es uno de los materiales más duraderos y estéticos en la construcción de fachadas, e incluso ellos necesitan cierta atención de vez en cuando. Si tus ladrillos están empezando a ponerse mohosos o han recibido salpicaduras de agua, podrás tenerlos como nuevos con un poco de trabajo y algunos químicos. En este artículo te mostraremos cómo limpiar ladrillos mediante dos eficaces métodos.
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Lavado a presión
Hazte con una máquina de lavado a presión para las manchas o superficies más tenaces. Ten cuidado de no dejar marcas en las junturas del ladrillo. A continuación te mostramos los pasos a seguir si quieres saber cómo limpiar ladrillos mediante lavado a presión.
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- Antes de comenzar, reúne los materiales. Necesitarás un cubo de agua, lejía, un cepillo de fregar y una manguera o máquina de lavado a presión.
- Mezcla agua y lejía a cantidades iguales.
- Rociar. Rocía la mezcla con una botella con pulverizador o con un cepillo.
- Empapa la superficie de ladrillo en áreas pequeñas.
- Frota antes de que seque.
- Aclara.
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Con la ayuda de una manguera
Identifica el tipo de mancha que quieres limpiar. Las manchas por humedad, moho o bacterias no requieren los mismos métodos ni los mismos químicos que las manchas de óxido o las manchas de mortero.
Si tienes problemas de moho o humedad, limpia tus ladrillos con una solución de cloro y sigue los pasos mostrados a continuación:
- Mezcla blanqueador de cloro con agua en un cubo a proporciones iguales.
- Vierte la mezcla en un pulverizador.
- Moja una parte de tu pared o patio con una manguera.
- Después, pulveriza la solución anterior sobre la superficie, de arriba abajo, dejando que se empape bien.
- Deja la mezcla en la pared el tiempo suficiente para que haga efecto, pero no demasiado para evitar que se seque.
- Aclara una pequeña parte para comprobar que la solución esté teniendo el efecto deseado.
- Para manchas más tenaces, frota la pared con lejía pura ayudándote de un cepillo de cerdas colocado al final de un mango de escoba.
- Aclara la pared con agua de arriba abajo. Pon especial cuidado en no dejar secar la lejía en la pared antes de aclarar.
Para manchas de mortero, óxido o barro, usa una solución de ácido cuando la lejía no sea suficiente.
- Compra un detergente de albañilería a base de ácido o ácido muriático disponible en tiendas de mejoras para el hogar, ferreterías o tiendas de materiales de construcción. Lea las advertencias expuestas a continuación antes de comprar o usar cualquier solución de ácido muriático.
- Llena dos tercios de un cubo con agua limpia. Añade ácido (una tercera parte de la cantidad de agua) con cuidado de no llenar el cubo demasiado para evitar que se derrame.
- Humedece la pared con una manguera.
- Aplica la solución de ácido diluida en la pared con un cepillo mientras frotas y déjalo actuar sin dejar que se seque.
- Aclara a conciencia.
Esperamos que te hayan sido útiles nuestros consejos sobre cómo limpiar ladrillos.