¿Sabes Cómo quitar manchas de sangre fácilmente?
Quitar manchas de sangre es algo muy frecuente y a todos nos ha pasado. Ya sea por un corte accidental o por un sangrado inesperado de nariz, las manchas de sangre pueden arruinar cualquier tejido que tocan. Por suerte, hay una serie de trucos que pueden seguirse para quitar manchas de sangre en casa:
1. Aclara la prenda con agua fría
Esta es la manera más fácil y efectiva de quitar manchas de sangre si aún está fresca. Si la mancha está en una alfombra, un colchón o en algún tipo de mueble que no puede ser aclarado usa un paño limpio o una esponja para absorber parte de la sangre. No uses agua caliente, porque haría que la sangre se quedara en la tela.
2. Usa peróxido de hidrógeno
Este es el nombre técnico del agua oxigenada. Funciona tanto para quitar manchas de sangre frescas como secas de sangre, dependiendo de la prenda. Antes de usarlo debes tener en cuenta que este producto puede decolorar y debilitar ciertos tejidos, y puede, además, causar manchas de otra índole. Así que úsalo con precaución y asegúrate de hacer una pequeña prueba en una zona pequeña de la prenda. El peróxido de hidrógeno también quita manchas de sangre de zonas porosas como el hormigón.
- Pon el peróxido de hidrógeno en la mancha. Dilúyelo previamente con agua (50% agua – 50% peróxido de hidrógeno) para prendas delicadas. Asegúrate de la espuma no afecte a las zonas sin manchar.
- Vuelve a echar el peróxido de hidrógeno varias veces, a medida que la reacción química se ralentiza y la espuma se estabiliza.
- Retira la espuma usando un paño y reaplica el peróxido de hidrógeno en la mancha hasta que haya desaparecido o esté muy difuminada.
- Lava la prenda manchada con agua fría y el detergente/jabón que acostumbres a usar.
- También puedes poner en remojo toda la prenda en un bol con peróxido de hidrógeno. Déjala reposar 15-20 minutos. Retira la prenda y aclárala con agua fría.
3. Usa sal y agua para prendas delicadas
Debes hacerlo con prontitud. Si lo aplicas pronto, la sangre no penetrará en las fibras. Usar una pasta hecha de agua y sal es una buena manera de deshacerse de las manchas de sangre de objetos que no pueden lavarse, como un colchón.
- Aclara la mancha con agua fría, dejándola bajo el grifo, permitiendo así que el agua atraviese la prenda. Si la mancha está en una alfombra u otra pieza de mobiliario, mezcla hielo y agua en un cubo y presiona la zona manchada con un paño de cocina o una esponja.
- Frota el tejido bajo el agua para quitar aún más sangre. Si haces esto entre 10 y 15 minutos después de que se manche la prenda podrás quitar la mancha por completo así. Si aún ves trazas puedes usar sal.
- Mezcla en un recipiente agua y sal hasta crear una pasta que aplicarás en la prenda hasta cubrir la mancha por completo. El poder abrasivo de los gránulos de sal y sus propiedades secantes hará que la sangre salga de las fibras.
- Aclara con agua fría y cerciórate de que la mancha haya desaparecido.
- Ahora ya puedes lavar la prenda como acostumbras. Si no puede lavarse, aclárala bien para quitar la sal y sangre restantes.
Pon jabón en la mancha si estás en un baño público
A veces no podemos disponer de todo lo expuesto anteriormente. El jabón se utiliza igual que la sal, pero si lo haces en mobiliario procura no echar mucho porque es difícil de quitar sin poder aclararlo.
- Moja la zona afectada con agua fría.
- Pon bastante jabón o champú en la mancha.
- Frota el área con ambas manos.
- Acláralo con agua fría hasta que la mancha y el jabón hayan desaparecido. No uses agua caliente.
Usa amoniaco para manchas difíciles
Mezcla una cucharada de amoniaco con medio vaso de agua y ponlo sobre la mancha. Cuando haya desaparecido aclara la prenda con más agua fría. Evita usar amoniaco en lino, seda o lana.